viernes, 11 de diciembre de 2009

Adviento 2009] Reinado que supera toda estructura temporal


Rev. Héctor Fernández *

Adital -
Lucas 21, 25-36

"25 Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. 26 Los hombres desfallecerán de miedo por que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. 27 Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. 28 Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación». 29 Y Jesús les hizo esta comparación: «Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. 30 Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. 31 Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. 32 Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 34 Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes. 35 como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. 36 Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante del Hijo del hombre". EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS. La Biblia. (Traducción argentina) 1990

Todo el Adviento se caracteriza por la espera confiada y vigilante del Señor que viene. Una llegada que ya se dio, pues ya esta presente, aunque no en toda plenitud. Una llegada que no debería infundir temor sino alegría a quienes vamos por el Camino de Jesús, por ello dice: "Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación"

El Adviento es parte de un caminar cristiano de compromiso, y horizonte de reino, un disfrutar el reino en el caminar y no solo en lo que esperamos que venga o hacia donde queremos llegar, es el sentir y experimentar la presencia de Dios en los compañeros y compañeras, hermanas y hermanos de Camino, vivir, saborear el reino en el caminar, poder confiar, compartir, saberse acompañado/a, lograr reír y disfrutar la vida sin prejuicios y con responsabilidad. Es como cuando sientes el agradable, apetitoso aroma de un buen plato de comida, de tu preferencia, te llegan las señales al cerebro y lo degustas, antes de comerlo.

En ocasiones estamos tan entregados a nuestros trabajos por el reino, por el trabajo que nos garantiza ingresos económicos, por la comunidad de fe, que no logramos disfrutar la compañía de los hijos/as, del esposa/sa, de los abuelitos/as, de los tíos/as, de los compañeros/as de Camino. Pidamos a Dios que nos ayude para que en que en estos días de Adviento eso sea diferente y logremos disfrutar y nos dejemos llevar por la compañía de otros/as en un ambiente si de reflexión pero también de emoción y de compartir, y veamos como, con la ayuda de Dios eso va siendo parte del caminar liberador, haciéndolo en otras épocas del año. No hay que sentirse culpable tampoco si las exigencias económicas no nos permiten ese disfrute, pero aprovechemos el tiempo que aun siendo limitado, sea de calidad.

Recordemos que el Peregrinar, no es solamente movilización para conseguir llegar a una meta, sino también en el peregrinaje nos vamos forjando como pueblo mediante todo lo que implica ser peregrino/a.

Es un caminar hacia el reino,…que ya este entre nosotros/as, entonces ya estamos experimentando el reino en esta vida, nuestras vidas ya son sagradas porque las desarrollamos en la dinámica del reinado del Dios con nosotros/as, del Dios liberador, y nos conducimos a la plenitud de esas relaciones sagradas por ser santificadas en el sentido de que las tenemos ofrendadas a nuestro Dios liberador. "el tiempo ha llegado, el reino de Dios se ha acercado, tomen otro camino y crean en la Buena Nueva" Mc. 1.15; El reino ya entre nosotros/as, en medio de nosotros/as, "el reino de Dios ya esta en medio de ustedes" Lc. 17. 21. Esto nos recuerda que el reinado de Dios no es puramente individual, sino profundamente colectivo, y ello nos orienta a la Comunidad de Discípulos y Discípulas, y la comunidad no solo trabaja sino también celebra, se alegra.

Dios hizo irrupción en la historia mediante su Hijo Jesús, el Ungido, el Mesías, su reinado no proviene de los poderes temporales, proviene del mismo Dios, por ello, rebasa, supera a los poderes temporales, sean estos de la identidad que sean, podemos encontrar coincidencias con algunos poderes temporales, pero el reinado de Dios siempre estará superándolos, pues el reinado de Dios supera todo poder temporal y mucho mas a aquellos que atentan contra la vida.

Con este talante y sentido, y con lo agradable que tiene este peregrinar, pues no hay solo tristezas y obstáculos sino también muchos momentos gratos, muchos momentos en los que gozamos y nos abrazamos y sentimos a flor de piel que somos hermanos/as y compañeros/as de Caminata, así, nos colocamos con los pies y corazones firmes y consolidados por la sangre derramada de nuestros/as mártires, así decimos con toda soltura, libertad y alegría: Estamos ya en la Época de Adviento 2009.

Damos inicio a un nuevo año litúrgico, en el cual estamos convocados/as a continuar intentando, con nuestro seguimiento, los pasos, los métodos que nos ha enseñado el Maestro por excelencia: Jesús de Nazareth, el Hijo de la Maria Virgen y del José Carpintero; también y por supuesto, siguiendo la clara veta roja de nuestros y nuestras mártires, que nos iluminan, nos llenan de arrojo y valentía en este peregrinaje sagrado de liberación.

Adviento 2009, es un tiempo de Esperanza activa y Esperanzadora para nosotros/as que ya estamos en este Camino y para otros que a partir de experimentar nuestro testimonio de amor van optando por ser compañeras/os de camino en este camino de liberación. Muchas jovencitas y jovencitas, "hijos/as de estos procesos de cambio" van renovando y soplando un nuevo aliento cambiante y siempre resurgente, saliendo desde la cantera cristiana, forjados/as en el trabajo de reino.

Se va así, fortaleciendo un cristianismo que es parte de todo un movimiento mundial, por la Vida y La Justicia que esperamos produzca Paz, y lo hacemos incluyendo algunas de las estructuras eclesiales, pero yendo aún mucho más allá que estas, pues el reino, rebasa la estructura eclesial. La dinámica del reino rompe con los proselitismos, derriba los muros de los falsos ecumenismos, avanza con dinero o sin dinero, con proyectos o sin ellos, porque el reino, desde que irrumpió ya es imparable, indetenible, como dice el canto de Federico Pagura y Homero Perera: Porque él entro en el mundo y en la historia; porque quebró el silencio y la agonía…ya nada puede detener su historia, ni de su reino eterno la venida

La ternura, la Misericordia del Dios y su reinado de Paz fruto de la Justicia sea con todos nosotros/as y se haga presente en estos días de Adviento 2009.

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